domingo, 17 de octubre de 2010
Bill Kaulitz - It's too late
Bueno, ultimamente tengo el blog muy abandonado y como no sé que subir pues os pongo el primer video que hice con el sony vegas y que está dedicado con mucho amor a mi LOFFYQUERIDA*O*
Ich liebe dich cariñooooo *_______*
disfrutadlo e_e
CAPÍTULO 4
Me giré
-Que hay – me volví a girar siguiendo con lo mío. Dios no permitas que se me bajen las bragas, ¡menudo tiarrón!
-No te hagas la dura, he visto como me mirabas. –Era alemán. Podía comunicarme con él ya que mis abuelos son alemanes. Me giré. –Me llamo Mayer
-Anda, como las salchichas ._. –soltó una carcajada.
-Muy graciosa.. –me extendió la mano- y tu eres..?
-Grace –Se quedó con la mano extendida en el aire, la retiró inseguro y se rasco la cabeza. –Es que en España nos damos dos besos –Já! e_e Me he lucido.
-Ah.. –sonrió y acercó su cara a la mía. Incliné un poco mi cabeza hacia delante y me dio un beso en las comisuras. Me quedé helada. Dios que… que… kyaaaaaaaaaaa!!!! He muerto.-Encantado de conocerte, Grace, eres una chica muy bonita. –Bonita? De que siglo te has escapado guapetón? uu’
-Gra-gracias… -aún así, me había encantado lo que me había dicho- igualmente… -me sonrió y se fue.
Me lo pensé dos veces antes de seguir ahí. Hacía un calor asfixiante asique recojí mis cosas y me fuí al restaurante de mi tío. Seguramente necesitaría que alguien más le echara una mano.
TOM
-Yo quiero ir a la playa òó
-Yo quiero ir a mirar tiendas òó –dijo bill.
-Chiiiiicos… queréis comportaros de una vez? ÙÚ –nos dijo mamá alzando la voz.
-Tranquila cariño ._. –la calmó Gordon.
-Esque siemrpe hacemos lo que Tom quiere!
-Porque soy el más mayor, imbécil!
-YA ESTA BIÉN! Haremos lo que Gordon y yo os diga, entendido?!
-Síi…. úu –cedimos Bill y yo.
-Bién, irémos a mirar los puestecitos, después comeremos y después iremos a la playa. ¿Alguna queja?
-Nooo.. uu –volvimos a contestar.
Estuvimos mirando cada uno de los puestecitos que había. Bill acabó comprándose 20 cosas entre pulseras, cadenas y anillos. Este niño tenía más peligro con una tarjeta de crédito que un loco con una pistola. Todo lo que había visto eran las típicas chorradas que compraba la gente para llevárselas de recuerdo. Al final, Bill me convenció y me acabé comprando una pulsera igual que la suya. La verdad es que no era tan fea.
-Tom, cogemos helado de chocolate? –me preguntó Bill mirando el escaparate de los helados que tenían:
-Sí pero que sea grande, eh?- Hacía un calor tremendo y estaba sudando como una catarata. Me iba a sentar bién el helado.
-Vale, em…. Excuse me –comenzó a hablar en inglés- Nos puede dar 2 helados grandes de chocolate y dos aguas frías?
-Sí, enseguida. –dijo el dependiente.
El señor nos comenzó a servir el helado en 2 tarrinas grandes.
-Aquí tenéis, dos aguas frías también, no?
-Sí, por favor –le contestó Bill.
-No entiendo como sacas suficientes en inglés.
-Ni yo como sacas sobresalientes.
-Aquí tenéis chicos. Son… 7,80€
-Mamá! ¿Puedes venir? –la llamé. Estaba sentada en un banco de enfrente de la heladería. Rebuscó en su bolso y sacó el monedero. Se acercó a nosotros y preguntó:
-Cuánto es?
-7,80 mamá –le contestó Bill. Mamá sacó el dinero y se lo dio justo:
-Aquí tiene.
-Gracias! –le dijimos al señor.
-A vosotros!
CONTINUARÁ
-Que hay – me volví a girar siguiendo con lo mío. Dios no permitas que se me bajen las bragas, ¡menudo tiarrón!
-No te hagas la dura, he visto como me mirabas. –Era alemán. Podía comunicarme con él ya que mis abuelos son alemanes. Me giré. –Me llamo Mayer
-Anda, como las salchichas ._. –soltó una carcajada.
-Muy graciosa.. –me extendió la mano- y tu eres..?
-Grace –Se quedó con la mano extendida en el aire, la retiró inseguro y se rasco la cabeza. –Es que en España nos damos dos besos –Já! e_e Me he lucido.
-Ah.. –sonrió y acercó su cara a la mía. Incliné un poco mi cabeza hacia delante y me dio un beso en las comisuras. Me quedé helada. Dios que… que… kyaaaaaaaaaaa!!!! He muerto.-Encantado de conocerte, Grace, eres una chica muy bonita. –Bonita? De que siglo te has escapado guapetón? uu’
-Gra-gracias… -aún así, me había encantado lo que me había dicho- igualmente… -me sonrió y se fue.
Me lo pensé dos veces antes de seguir ahí. Hacía un calor asfixiante asique recojí mis cosas y me fuí al restaurante de mi tío. Seguramente necesitaría que alguien más le echara una mano.
TOM
-Yo quiero ir a la playa òó
-Yo quiero ir a mirar tiendas òó –dijo bill.
-Chiiiiicos… queréis comportaros de una vez? ÙÚ –nos dijo mamá alzando la voz.
-Tranquila cariño ._. –la calmó Gordon.
-Esque siemrpe hacemos lo que Tom quiere!
-Porque soy el más mayor, imbécil!
-YA ESTA BIÉN! Haremos lo que Gordon y yo os diga, entendido?!
-Síi…. úu –cedimos Bill y yo.
-Bién, irémos a mirar los puestecitos, después comeremos y después iremos a la playa. ¿Alguna queja?
-Nooo.. uu –volvimos a contestar.
Estuvimos mirando cada uno de los puestecitos que había. Bill acabó comprándose 20 cosas entre pulseras, cadenas y anillos. Este niño tenía más peligro con una tarjeta de crédito que un loco con una pistola. Todo lo que había visto eran las típicas chorradas que compraba la gente para llevárselas de recuerdo. Al final, Bill me convenció y me acabé comprando una pulsera igual que la suya. La verdad es que no era tan fea.
-Tom, cogemos helado de chocolate? –me preguntó Bill mirando el escaparate de los helados que tenían:
-Sí pero que sea grande, eh?- Hacía un calor tremendo y estaba sudando como una catarata. Me iba a sentar bién el helado.
-Vale, em…. Excuse me –comenzó a hablar en inglés- Nos puede dar 2 helados grandes de chocolate y dos aguas frías?
-Sí, enseguida. –dijo el dependiente.
El señor nos comenzó a servir el helado en 2 tarrinas grandes.
-Aquí tenéis, dos aguas frías también, no?
-Sí, por favor –le contestó Bill.
-No entiendo como sacas suficientes en inglés.
-Ni yo como sacas sobresalientes.
-Aquí tenéis chicos. Son… 7,80€
-Mamá! ¿Puedes venir? –la llamé. Estaba sentada en un banco de enfrente de la heladería. Rebuscó en su bolso y sacó el monedero. Se acercó a nosotros y preguntó:
-Cuánto es?
-7,80 mamá –le contestó Bill. Mamá sacó el dinero y se lo dio justo:
-Aquí tiene.
-Gracias! –le dijimos al señor.
-A vosotros!
CONTINUARÁ
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